Bastardos... con o sin gloria.

Querido, extraño, desconocido y probablemente nulo lector, o quizá todo lo contrario. Quiero aclarar que últimamente deseo explorar en lo recóndito de mi mente y tomar inspiración de cualquier sitio para poder revivir la llama escritora. Probablemente alguna fotografía que se atraviese ante mis ojos me traiga algún recuerdo absurdo de algún sentimiento que hoy en día no existe, pero que es lindo recordar aquel sentir. Quiero hablar de todo, he vivido muchas cosas en estos años de locura, no quiero atarme a ningún compromiso y omitir mis palabras para no herir sentimentalismos, ya no más. Quiero escribir sobre mi vida y de aquellos actores que se presentaban en mi escenario, dibujando con sus rostros llenos de misterio incógnitas, paradojas y demás sentimientos. Quiero escribir sobre los tantos “amores de mi vida” supuestos, sobre aquel bastardo que me gustó en alguna extraña época de mi vida, aquel bastardo que puede ser cualquiera, anónimo y secreto pero que despertó en mí un conocimiento, una experiencia que se almacenó y que forma parte de un tiempo que jamás regresará.