Hoy soñé con un chico malo, pero que realmente se veía malo, de aquellos con chamarra de cuero estilo James Dean a la mexicana. Y que curiosamente se “enamoraba” de mí o por lo menos demostraba una fuerte atracción. Me invitaba insistentemente a salir con sus amigos, a pasear por la ciudad de noche. Pero había una voz en mi cabeza que me decía: “No vayas con él, recuerda que ya no deben gustarte los chicos malos, es peligroso en todo sentido”. Y para sorpresa de muchos: le hice caso a esa voz. El resultado fue bueno porque a mí no me sucedió nada malo. Subí al metro y huí de él y de su pandilla. El chico que profanaba su “amor” con insinuaciones, se desenmascaro en ese instante y me grito varios insultos por evadirlo y rechazarlo. El final del sueño no acaba bien para otra persona, suena mi celular y otra voz desconocida me dice:
- El amor de tu vida ha muerto – Y cuelga. Mientras tanto el chico malo me mira con ira desde el exterior del vagón mientras este avanza lentamente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario