En mi caso no es tan extrema la reacción de mi cerebro con los medicamentos, solo estabilizan mis emociones que sinceramente no había podido controlar sola. Evitan que dentro de mis pensamientos me nuble con ideas depresivas, tampoco estoy llorando todo el tiempo ni tengo tanta ansiedad. De lo único que padezco es de este insoportable sueño y cansancio. También la depresión me lo provocaba, pero ahora es distinto: Ya no me aborda la ansiedad de pensar en un futuro incierto, tampoco me abordan los recuerdos de mis sueños rotos, no otras tantas cosas de las cuales ya he escrito en tiempos pasados.
Nunca estuve a favor de los psiquiatras ni de los medicamentos, pero toqué fondo. Esta pequeña pastilla mágica no es adictiva, solo regula una sustancia en mi cabeza que por cuestiones fisiológicas mi cuerpo no produce. Digamos que es una especie de ayuda que con el tiempo me podré quitar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario