jueves, 28 de noviembre de 2013

Fracaso de Insomnio. Parte II

Nunca decidí sucumbir mi vida a escribir, deleitarme en ese arte mágico de crear lo impensable, transformando la realidad con el lenguaje, precisamente porque la inspiración me llega siempre después de algunos tragos amargos que yo sola me proporciono para no perder la costumbre. La imaginación que vuela en caricias ajenas, viendo cuadros distantes de lo que nunca se tuvo, las palabras que nunca nos dijimos al oído. Y ahora ¿Qué es lo que anhelan mis ojos? Probablemente salir y descubrir el mundo, ser amada ya no es una prioridad, leer, cultivarme como ser humano en este mundo que cada vez está mas podrido, dejar de pensar en mi misma y escuchar las mágicas historias de otras personas e inmortalizarlas. Las palabras emocionales se han vuelto tan triviales, solo quiero descubrir cosas fantásticas que ya no involucren la desgastada palabra: amor, aunque en aquel descubrimiento encuentre nuevos dolores que aceptar. Pero definitivamente esta es una noche para escribir.  Mientras las estrellas sigan naciendo en el espacio, no tengo porque preocuparme.

Hace pocos ayeres comencé a pensar que mi destino como mujer es ser la amante secreta de todo el universo, probablemente como aquel cerdo chauvinista incoherente me dijo: -Tu vagina, aquella que él solo utiliza para descargar -. Pero que más da, ser amada aunque sea de mil formas distintas por mil hombres distintos, es preferente a tener un amor que no empieza por uno mismo, un amor que ni siquiera existe, sino que parte de la inseguridad de perder al otro, en mi caso, no hay nada que perder, realmente no hay nada que perder, el mucho o poco sacrificio que llegué a hacer en mi vida está hecho y dolió lo suficiente y "S" siempre me lo dijo: - Tú nunca luchas por nadie - Sinceramente nunca ha sido mi estilo, tampoco soy sumisa ni pienso luchar por lo que no llega, no tengo falsas expectativas, ni realidades incoherentes, no soy la chica que será tu hipócrita mejor amiga en tiempos difíciles y curiosamente aquellas que se proclaman mis enemigas, no conseguirán nada porque sencillamente no me importa. Tampoco despliego mis sensualidad en mis inseguridades o en un cuadro lleno de falsedades, tampoco pretendo atrapar a un hombre a base de engaños o poniendo mis prioridades por debajo de alguien. Solo amo, sencillamente y creo que simplemente para ser amada hay que volverse menos insoportable y amar desde la seguridad que existe dentro de uno. Tampoco desearás tenerme como tu enemiga, nunca lo he sido de nadie, sinceramente no comprendo el odio permanente proveniente de tus inseguridades hacia mi persona, eso solo te hace más miserable. Lo lamento, pero en mi solo encontrarás un enorme muro.

Fuera de todo aquello, de aquella catarsis, he estado muy distante de todo, de mi misma, del propio tiempo, las horas se me van como una cascada, el tiempo se desgasta en banalidades y en frases trilladas, en coqueteos obsoletos. Es momento de construirme un porvenir, volver a sentirme como en el pasado cuando amantes y sufrimiento no importaban porque tenía una meta fija, ahora he crecido, el camino recto que había planeado tomó muchas curvas inesperadas, colocando y quitando a personas, situaciones y vivencias que cambiaron el rumbo de todo. Pero es momento de construirme desde las cenizas que quedaron pero aun siguen ardiendo. La filosofía del fénix, aquella que tal vez mencionaré el resto de mi vida, después de tantos intentos fallidos de suicidio sólo me queda la gran interrogativa: -¿Qué mujer quiero ser? . Tengo 4 mujeres en mi interior con ansias de florecer cada una en su propia belleza y magnitud. Solo es cuestión de apostar cada día a una de ellas, lanzar la moneda y jugar con el universo, en este universo lleno de arquetipos.

Ego y Lujuria.




Dentro de mi ser habita la muerte, también habitan los dioses, las calumnias y demás arquetipos, todo esto sucede mientras la luna se deleita y viene a sonreírme.

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