Regresó

Un simple atrevimiento, una apuesta necesaria, arriesgarlo todo en la conciencia de obtener su retorno, o su continuo desprecio. Tragándome el orgullo de no hacerlo, me permití la libertad de escribirle. Ahora el nexo está de vuelta, frágil como cuando todo empezó, pero el canal se abrió de nuevo y con todo lo que ahora he aprendido sobre mi, sobre el tiempo y las relaciones, creo que es la esperanza de un nuevo amanecer.

Algo en mi murió hace 2 días, pero volví de aquellas cenizas nuevamente, la filosofía del fénix que supera la sobredosis de antidepresivos y el intento suicida de desaparecer. Regresé a este mundo con nuevas fuerzas y con la esperanza de una nueva oportunidad, pero ahora, desde luego, siendo yo quien lleve el timón del barco.