lunes, 1 de diciembre de 2014

A

Aveces, o quizá muchas veces, tengo pensamientos extremadamente tristes, hoy es una de esas noches en las cuales no encuentro consuelo más que en la música, siento atravesados miles de sentimientos, desde lo que se conoce como un corazón desdichado y roto mil y un veces hasta indiferencia total, yo me lo dije muchas veces desde que empezó: esto no va a funcionar.

Son y han sido demasiadas cosas, desde la falta de correspondencia de cariño, la soledad nocturna, la falta de correspondencia de respeto, el no sentirme hermosa para nadie y cada vez menos especial en este mundo.

Me siento como una adolescente tonta que espera a su amor perfecto, debí haber desaparecido en el momento que pude, debí haberme ido y buscar mi felicidad en otro lugar. Tantas tontas oportunidades dadas, cada vez más desgastados los sentimientos, la soledad que siento a tu lado es cada vez mas grande y la imagen que tengo de mi persona es cada vez mas horrible.

No soy una chica bonita y nunca me interesó serlo, no me gusta peinarme, no me gusta maquillarme, no uso minifaldas ni escotes, no soy fotogénica, no arreglo mis uñas y ni siquiera sé que es esa madre de ligar o coquetear con alguien, nunca me ha interesado, mis relaciones siempre han empezado de formas estúpidas sin que yo las buscase, realmente nunca he tenido lo que le llaman: amor propio, pero siempre estuve bien en mi pequeño universo, con mis pocos amigos reales, con mi tonta música, con mis libros, mis gatos, mi blog y mi soledad.  Yo no pedí nada de esto, lo único que quería era alguien que me viera como la persona más especial y maravillosa de este mundo y quisiera compartir su vida conmigo, a mi lado y al parecer es todo lo contrario, me siento como una persona cualquiera, insuficiente y ridículamente mal, no puedo ni verme al espejo sin sentirme: HORRIBLE. Mi único consuelo es que el maldito otoño está por terminar y con él todos mis males anuales.

Necesito salir de este círculo dañino que envuelve mi vida, me duele porque cuando todo empezó creí que sería algo maravilloso y especial, pero me he dado cuenta de que, simplemente, es una historia más, otro maldito intento fallido. No soy feliz.

Lo único que quiero es que empiece el invierno y olvidar este año, olvidar todos mis errores y aprender lo que tengo que aprender de ellos,  estar sola, respetarme y ser feliz sin esperar nada de nadie.

Fue bonito mientras duró.

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