Sin reproches, sin Yolanda Maricarmen... Como dirán algunos por ahí.
Después de haberle dado unas 300 vueltas al mismo suceso en mi cabeza, ya ha pasado un año y algunos pocos meses desde que ocupé una de mis vidas felinas, desde que quise dejarlo todo, abandoné total esperanza y deseos de permanecer con vida en este plano.
Hoy al parecer necesitaba recordar, recordar tanto para preguntarme lo único: ¿En qué momento todo el tren se descarriló?
Creo haber encontrado el momento, vi casi todas mis fotografías, una tras otra, en algunos momentos sonreí con recuerdos, tuve momentos dónde sentí nostalgia, observé mi semblante seriamente en todas mis fotos, la forma en la cual mis ojos se modificaban con el cambio del tiempo, dicen que los ojos son la ventana del alma y efectivamente, pude ver tantas, tantas cosas en ellos, prácticamente ellos mejor que yo pueden narrar esta historia, este vivir. Reconecté con mi pasado.
Necesité algo más intenso, re abrir ciertas conexiones, encontrar momentos y revivirlos desde un panorama diferente y hasta eso sólo, de tantas fotografías antiguas, tantas conversaciones guardadas en fotografías y tantas imágenes de diversos momentos y situaciones hubo una que me hizo llorar y fue cuando descubrí que ese fue el momento en el cual todo se fue al carajo.
No vale la pena publicar la imagen, simplemente es un pequeño cúmulo de 7 pastillas, todas aquellas eran mi dosis diaria de medicamentos cuando me diagnosticaron Artritis Reumatoide Juvenil.
A los pocos meses abandoné todo el tratamiento, decidí sobrevivir sola, pero creo que ese fue el momento, ese día que la doctora tomó mis manos y miró a mi madre a los ojos y confirmó el diagnóstico fue cuando todo mi universo dio un giro inesperado, fue cuando lo vital importante se convirtió en secundario, fue cuando mis prioridades se descarrilaron y a la vez cuando me di cuenta de que mi espíritu iba por un camino retorcido.
Tuve que tal vez, como la mayoría de las personas revolcarme en una enorme crisis de dolor, frustración, negación, resignación... frustración de nuevo, rendición total y finalmente el mejor de los momentos de mi vida: DESPERTAR.
No me arrepiento de lo vivido, finalmente son parte de mis vivencias, son parte de mi historia, agradezco a todas aquellas personas que de alguna forma estuvieron ahí, ya sea presentes o con mensajes a la distancia. Casi a la mayoría de aquellas decidí alejarlas de mi vida, hoy volví a ver sus fotos, leer sus recuerdos, tener un breve momento de conexión con ellos y caer en la tentación de hablarles, porque una parte de mi extraña las pláticas, las fiestas, los momentos de felicidad. Tal vez muchos de ellos sientan que yo fui una traidora y a la vez una parte de mi siente que la abandonaron ellos primero, pero no fue así. Cuando existían esos lazos, cuando aún cometía el error de atarme a las personas, fue cuando yo decidí abandonarlos a ellos, fue cuando yo decidí que era un buen momento para morir. Y saben que... Quiero rodearme de personas de las cuales no necesite huir jamás.
Los recuerdos, la luna llena, la madrugada húmeda que congela mis huesos, la música del set list de un viejo amante, todo aquello me llevó a este momento. Sin arrepentimientos, sin vueltas atrás, ya sin preguntas y una mente clara, sé a quienes quiero tener en mi vida, aunque los tenga que contar con los dedos de una mano y me sobren y uno de ellos es mi hijo. No importa, tengo lo que en aquellos años nunca tuve: TRANQUILIDAD y creo que estoy cerca de algo mucho más bello y mucho más grande que todo esto.
VERDADERA, ÚNICA y CÓSMICA FELICIDAD.
Se escucha de fondo en los audifonos: BUT NOT TONIGHT - DEPECHE MODE.
"And I have´nt feel so alive in years...
The moon is shining in the sky... "


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