A veces abro mi bocota de más. Se me llena el corazón y la cabeza de ansiedades locuaces y bueno termino arruinando todo rompiendo el silencio. Mi maldición es no saber esperar a que el tiempo diga, a que los otros mediten a que los otros se den cuenta a que los otros hablen.
Por eso me haré este tatuaje, para recordar, necesito recordar que muchas veces el silencio puede ser el mejor disolvente de cualquier cosa. A veces el silencio puede decirlo todo.


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